Piedras Preciosas
Las piedras nos dan arraigo. Nos permiten fijar las cosas, un asidero al mundo o a la tierra, una casa o algo a lo que agarrarse. Sin embargo, las piedras preciosas y los minerales han sido históricamente sujetos al extractivismo, a un uso desenfrenado para enriquecer a unos pocos y despojar a la tierra de lo que es parte constitutiva de ella. Las piedras preciosas se han relacionado forzosamente con un adorno para cierta feminidad hegemónica -otro robo a las lesbianas-, y los minerales viven actualmente encerrados en aparatos tecnológicos que son cajas negras, invisibles. Así mismo, la naturaleza de las rocas también ha sido obliterada de los imaginarios tradicionales de las disidencias.
Esta exposición surge de un hueco, de una imagen vacía. Tras meses de recopilar imágenes de las disidencias sexuales nos encontramos con que no había ninguna que remitiera a la visualidad de una stone butch, esas lesbianas masculinas, impenetrables, duras. Esta exposición es un homenaje, un reconocimiento y un catálogo en torno a la diversidad que presenta esta especie. Una forma de admirar su belleza y su simpleza porque a diferencia de casi todas, “La stone butch tiene la dudosa distinción de ser, probablemente, la única identidad sexual que se define casi por completo en función de las prácticas que no hace” (Jack Halberstam, 1997).
Lucía Egaña y Julia Salgueiro
* Este proyecto germinó en el contexto de la investigación que dio lugar a la exposición “De disturbios, lutos y fiestas” (CED, MACBA, julio-noviembre 2020); una versión prototipada fue expuesta en La Raposa en 2021; y una versión final en la exposición RAÍZ en el Centro de Arte Contemporáneo de Quito de noviembre del 2021 al marzo del 2022.